DE SANJENJO A BUSSACO (Portugal)

Saliendo bajo lluvia, dejamos atrás Vigo, Pontevedra y por la costa gallega disfrutamos de la bravura del Atlántico contra esa costa llena de peñascos, la ruta nos llevaría hasta la cima del monte Sta.Tegra, carretera de curvas y en la que tuvimos que aplicar todos nuestros sentidos para no sufrir ningún percance con la poca adherencia del asfalto, mojado en esos momentos.
En la cima, con unas vistas geniales y rodeados de un asentamiento celta, tomamos fotos y nos "zampamos" unos pinchos de tortilla y empanada.
Adios España, ya entramos en Portugal, que paisajes y que montañas habían seleccionado los organizadores, que delicia de conducción, recuerdo que yo levaba música de SUPERTRAM, en la siguiente parada, se me acerco Victor de Murcia para comentarme:
-El piano de SUPERTRAMP, es mi preferido y entre la carretera y la música has conseguido que pasara un rato realmente mágico.
Joder con Victor, me gustó oir eso. Al final imagino que acabaría aburrido de mi música, ya sabeís lo pesado que me pongo.
218 Kms. por la costa portuguesa nos plantaron en la PRAIA BOCAMAR en Sao Felix de Marinha, ahí comimos y nos relajamos un poquitin, yo aproveché para conocer a una bella portuguesa (con quien me escribo) y darles con un canto en los dientes a los demás.
Otra vez en la carretera, ahora solo serán 125 Kms. antes de llegar al hotel PALACIO DE BUÇACO, jolín, jolín, jolín.
El palacio es usado como residencia de políticos, principes y reyes, ah claro, y por nosotros.
Al llgear nadie hizo caso de sus equipajes, todos estabamos locos fotografiando los distintos detalles del edificio o de sus esplendorosos jardines.
Una excursión a la cruz en la cima del monte, y a pié, nos dejó reventados.
Ducha y cena, por cierto con sorpresa, Sue se invento un sorteo de los asientos y cenamos con nuevos amigos, buena idea, y ahora si, a dormir, por la mañana nos esperan más sorpresas.
En la foto el palacio.