CULLERA

Esta vez ha sido con Miguel y los Proppers, una simple "cena" junto a la playa, cuatro motos, cuatro amigos y unos perfectos desconocidos lituanos que al son de la música de un piano, una guitarra y una cantante que interpretaba canciones como "Juanito el Chocolatero, Viva España y otras delicias", pasaron casi toda la noche bailando, el regreso junto a los cañaverales levantinos para terminar en un Pub de la localidad, en casi perfectas condiciones.
Por la mañana desayuno y aperitivo junto al mar y un arroz en Can Salvador, ni Onassis se puede permitir esos lujos, los lujos tal vez si, pero seguro que con mejor compañia no.
A por cierto, Miguel, por primera vez, se declaró a una mujer.
Tampoco sé si fué antes o depués, pero estuvo entre nosotros, Glen, mi amigo canadiense, con su hija e hijo, les llevamos a cenar al Piccolo, no faltó casi nadie, había que ver a Pepe bailando Samba en el ByeBye Brasil, o a Felipe intentando bailar house en Pendulo, a Olga no había quien la ganara en el arte de bailar, los canadienses "flipaban", y el chico hasta apredió español, supo decir, "el jueves piye una castania de cohones" y todo el mundo le entendió.
Tambien ha habido saliditas por "la ruta de los vermouts" con parada en el Quimet del Pople Sec, o en el Espinaler de Vilasar, o en la Bodega de Maragall, con sus resectivas comidas en Moncho's y descanso en un Chill Out, o la gran cena en la Tarantana y fin de fiesta en Opium Mar, con Lupe, Ivan, Fabry, Sonia, Felipe, Asun, Pepe, Olga, Silvia y yo, creo que no me olvido de nadie, igual luego me cae una bronca.
Total que no nos hemos aburrido nada.
La foto se la dedico a Glen por el esfuerzo que le ha supuesto venir a conoceros, y más despues de la publicidad que le he hecho de vosotros.