SIERRA DE CAZORLA

Solo fueron tres copas, a las 2h. estábamos en cama.
Esta mañana a las 8,30 h. ya me dirijía a las cumbres de la sierra, la subida rodeado de olivos es espctacular, me he acercado a Hornos, pequeño pueblo colgado en el acantilado, de ahí al pantano del Tranco por la carretera con más curvas que yo haya visto y con unos paisajes de ensueño, rodeado de los peñascos que sirvieron al famoso Dr. Felix Rodriguez de la Fuente como escenario para las tomas de sus programas.
Existen todos los tonos de verde ante mi, el oscuro de los olivos, el verde más claro de los pinos, el verde brillanet del valle y un verde azulado en la superficie del lago.
He cruzado el Coto Rios, ahí un coche de la junta de Andalucía me hace señas, por lo que paro y resulta ser el Ingeniero de Montes D.Eduardo Juan, me comenta que vaya con cuidado por que estan realizando trabajos, me cuenta como se cuidan estos parajes, interesante conversación.
Por el camino encuentro preciosos hoteles rurales, me informo dsde ahí llamo a David (el jefe del Chapter) y al no conseguir llamo a Don Pepe el Secretario, que me da las ordenes precisas.
Me acerco al centro de infomación y me muestran el museo cinegético con cabezas de los animales de la zona, impresionante.
Cruzo el Guadalquivir, casí a la altua de su nacimiento, al acercarme a la piscifactoría de la zona, el agua de las distintas piscinas hierve de actividad, las cientos de truchas juguetean en el líquido elemento.
Dejo a Street y caminando me acerco al Borosa, sus aguas critalinas saltan por las rocas y en sus fondo se ven peces de tamaño considerable nadar en contra de la corriente, mientras un pescador intenta cogerlos con sus aparejos, pero coño ya son las 13h. y he quedado a las 14h. para comer con Gregorio y Tere, me separan 65 Kms. de Beas.
La vuelta ha sido de las que me gustan a mí, haciendo sonar el claxón, las estriberas y el petardeo del motor, que gozada.
He llegado a tiempo, una buena comida en el restaurante de Beas y un ratillo para escribiros mientras Gregorio hace su santa siesta.
Os escribiré desde Cullera hasta luego y de paso colgaré las fotos de la Sierra, ahora no tengo tiempo