lunes, 29 de diciembre de 2008

NAVIDADES

Como contaba esta aventura lleva nombre de mujer.

Pero no precipitemos acontecimientos.

El día 16 de Diciembre y como resultado nada prometedor de una cita a ciegas, mi amigo "El Nen" su novia Carmen y yo decidimos cenar en "La Pepita" un no inagurado restaurante con muchísimo "glamour" y que encontramos por casualidad, Tataki de atún y otras "delicatessen", regado con buenos caldos y con el aliciente de que la encargada, Maria, por cierto espectacular, es amiga de Carmen, trás las copas de rigor nos desplazamos al barrio del Carmen y allí a la discoteca Kakalta un palacete medieval con una clientela selecta.

El 17 es mi cumpleaños y se daba la casualidad que llegaban de Brasil, Carolina hermana de Carmen y Beth su amiga.

Para no cambiar de sitio ya que el lugar era apropiado y elegante, decidimos repetir restaurante, fué una noche simpática con paseo incluido por garitos valencianos llenos de gente variopinta, el resultado, algunos litros de cerveza entre pecho y espalda.

El 18 el mismo local inaguraba, los dos días anteriores habían sido de prueba, fuimos invitados, el ambiente era de lo más "in", mujeres espectaculares, hombres de la misma ralea, entre ellos destacaban los "gays" y entre ellas las modelos, la organización perfecta y el traje de Maria, de infarto.

Solo asistimos Carmen, El Nen, Beth y yo.

Al siguiente día acudió Carolina, y ahí ocurrió el milagro. Estaba sentada enfrente de mí, el mar a sus espaldas servía de fondo y contraste, y lo mejor era esa sonrisa, y para colmo le gusta ir en moto.......
....esta es Carolina,

y esta es Beth.




Como resultado de las buenas vibraciones se nos invitó a celebrar la Nochebuena con la familia de Carmen, una velada entrañable que para nada estaba ni siquiera pensada.

El 25 Navidad pusimos nuestras motos en marcha sobre las 11 de la mañana, Nen conduce una bella Road King Screamin’ Eagle en ella él y Carmen, nos acompañan montados en mi Street a Carolina y a mi.

Un bello día que nos va a llevar, entre campos de naranjos y cerca de la costa, por la CV605, cruzamos San Antoni, El Brosquil y Playa de Tavernes.

Desde ahí por la misma carretera hacia el interior atravesamos el pueblo de Tavernes para encontrarnos co la CV600 que nos lleva a Simat de la Valldigna, su bien conservado y restaurado Monasterio nos muestra sus jardines y nos traen recuerdos de la España medieval.

Siguiendo por la misma carretera nos adentramos en la montaña, una carretera sinuosa con curvas de 180 grados nos va subiendo hasta el Coll de la Visteta donde un mirador nos invita a parar y tomar alguna foto de su paisaje, yo prefiero mostraros a Carolina observando La Valldigna, mientra Nen nos cuenta que cuando Jaime I el Conquistador vió lo que en ese momentos contemplamos nosotros, lo bautizó como Valldigna por la majestuosidad de la vista.
Nen y Carmen.

Ahí sale una pequeña carretera que lleva hasta el Alto de la Sardina, declinamos la intención de llegarnos hasta ese alto y decidimos seguir hasta el pueblo de Barx, Nen quiere enseñarme un pequeño restaurante con un propietario catalán que hace las delicias del más destacado gourmet, quiero comprobarlo.

Recordarlo, el RiuRau en el centro de ese pueblo, todas las mesa estan reservadas pero Jordi, el dueño, nos invita a sentarnos si le prometemos dejar la mesa antes de las 3, aceptamos y empieza el festín:

Para empezar, Cataplana de almejas, amigos que plato, servido en ollita de bronce.
Para los segundos, Nen y yo decidimos probar las Galtas, no recuerdo haber probado en mi vida algo más delicioso, pero Carolina pidió Espalda de Cordero, jolin, que suavidad, que textura, Carmen se atrevió con un solomillo que no tenía desperdicio, un buen Rivera del Duero nos alegró la comida- Con los postres y el café la nota no llego a los 25€, prometo volver.

El 26 comida con mis hermanas y sus hijos y nieto, sin cometarios, más comida y más bebida.

La cena del 27 en casa de una amiga de Carmen, nos deparó una grata sorpresa, un variado de nacionalidades se sentó en la mesa a cenar, brasileños, españoles, andorrano, senegalés y un pollo que despareció al igual que el resto de la cena.

Todo esto en un ambiente distendido viendo fotos de un viaje a Senegal y tomando nota para el nuestro en el próximo mes de mayo, referncias de paisajes y sitios que no debemos perdernos, Pedro nos hace el comentario de que la verdadera Africa negra empieza en Senegal, le prometo contarle mi experiencia al regreso, sus comentarios no hacen otra cosa que alimentar mis ya grandes ganas de salir disparado hacia esa parte de Africa.

En el ambiente suena la música preprada por Esther para esta velada, nuestros cuerpos empiezan a bailar y en un momento dado, nuestro amigo senegalés empieza a tocar un tambor, del cual no recuerdo el nombre, pero que os puedo asegurar que le dió un toque magico a la noche......entre él con su tambor y el cuerpo de Carolina moviendose a su ritmo, me sentí transortado no sé si a Senegal o a Brasil, pero me reafirmo en que yo estaba soñando en tierras exóticas.

PROPER CABALGA DE NUEVO

Desde la última vez que escribí han ocurrido cosas, que como siempe algunas han sido magníficas y otras un desastre, entre las magníficas y de las que no he escrito porque la moto no era la protagonista, está la visita de Pepe Bosch y Olga, noche emocionante donde las haya, Pepe y Olga no han dejado ni un momento, igual que otros, de informarse sobre el estado y la situación que nos preocupaba, y entre los desastres otra relación al garete, pero hablemos de la más magnificas de todas:

PROPER CABALGA DE NUEVO

Aprovechando estas fechas tan señaladas y viendo la acelerada mejoría del Sr. Popper, tomamos la decisión de ir a rescatar la cabalgadura del mismo que lleva varios meses en el establo.

El día acompaña,
Proper vuelve a la carretera. La intención es que yo traiga a ULTRA y el venga con Street, la razón es tan elemental como que Street al ser más baja no le obligará a hacer tanta fuerza y su cuerpo se acostumbrará a la posición y al movimiento.

como estamos en el concesionario de Calpe y la atención ha sido magnífica, decidimos comer en el puerto de esa ciudad, en concreto en el restaurante El Faro.

Para apovechar el viaje yo cambiaré mi herradura trasera.

Al dejar las motos, un sonido familar inunda el parking, es otra ULTRA que se acerca, pero mira por donde, es Juan Ramón de Murcia, compañero nuestro en otras ocasiones, le acompaña su mujer que al vernos y despues de la alegria comentó, "no me digais que os quedaís a comer aquí".

Ante nuestra afirmativa respuesta empezó su lamento junto a la Sra. Proper, sabía lo que se avecinaba.

Las varias docenas de ostras que abrieron el camino de la Gran Mariscada, no fueron nada comparado con la gran dosis de alegría,
risas y recuerdos que nos mantuvieron alegres toda la comida, que todo sea dicho de paso se prolongó hasta las 19 h.
De pelos fué que no suspendiéramos el compromiso que teníamos de salir a cenar en Valencia con Carmen, la novia del Nen, su hermana Carolina y Beth.

De esa cena surgió otra apasionante aventura, esa aventura lleva nombre de mujer.