MERZOUGA

Yo a dormir, y esta pandilla de cabrones, de fiesta berebere hasta las tantas, tambores que no me permiten conciliar el sueño y gritos de fiesta, por fin caigo rendido en los brazos de Morfeo, hasta las 8 h de hoy que suena la alarma de mi movil, que por cierto es lo único que funciona de ese maldito aparato.
En furgoneta, con aire acondicionado, visitamos la fábrica y cantera de fósiles, cercano a nuestro hotel.
Antonio escoje un montón de piezas y por la tarde cierra un trato que asciende a 15.000.- €, ya veis.
Visita casi relámpago al mercado de Risani, que por desgracia pillamos cerrado y con muy pocos puestos abiertos, aún así el pueblo tiene todo el encanto africano.
Bendición del cielo, un cajero automático "normal", lo digo porque existen cajeros de débito y son mayoria. Fijaros en la foto de la carnicería Nadal jugaba a tenis en el televisor.
Con la misma curiosidad que nos produjo el hecho de saber que existe un lago a orillas del desierto, seguimos el trayecto creyendo que es una broma, pero no es así, un lago descansa sobre el lecho de un antiguo mar.
Una extensión de agua nos recibe, los coches no pueden acercarse hasta la orilla donde unas garzas picotean en el agua, al acercarnos millones de pequeñas ranas brincan a nuestro alrrededor agarro tres ranitas y las introduzco en uno de los coches las chicas gritan y rien.
De ahi a comer al albergue, todos siesta y yo a escribiros, ahora me voy a cenar.
Os veo mañana.