Yo a dormir, y esta pandilla de cabrones, de fiesta berebere hasta las tantas, tambores que no me permiten conciliar el sueño y gritos de fiesta, por fin caigo rendido en los brazos de Morfeo, hasta las 8 h de hoy que suena la alarma de mi movil, que por cierto es lo único que funciona de ese maldito aparato.
Antonio escoje un montón de piezas y por la tarde cierra un trato que asciende a 15.000.- €, ya veis.
Bendición del cielo, un cajero automático "normal", lo digo porque existen cajeros de débito y son mayoria. Fijaros en la foto de la carnicería Nadal jugaba a tenis en el televisor.
Una extensión de agua nos recibe, los coches no pueden acercarse hasta la orilla donde unas garzas picotean en el agua, al acercarnos millones de pequeñas ranas brincan a nuestro alrrededor agarro tres ranitas y las introduzco en uno de los coches las chicas gritan y rien.
De ahi a comer al albergue, todos siesta y yo a escribiros, ahora me voy a cenar.
Os veo mañana.
3 comentarios:
Los demás de fiesta y tu intentando dormir?????....¡¡¡¡¡ANDA YA!!!!!
Así irias para perderte una fiesta berebere... no está prohibido el alcohol en morabia??????
un besote y sigue en tu linea, me encanta leerte.
En una de las fotos, cas se te ve un huevo-por cierto que negrura-
Pues estarias muy muy cansao.....
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